
Las primeras notas de esta canción se remontan al año 1933 cuando es compuesta, según algunos, en un melancólico domingo parisino por el compositor y músico húngaro Rezso Seress junto al poeta también húngaro Laszlo Javor. El primero se ocupó de la música y el segundo de la letra, consiguiendo entre ambos un tema gris y deprimente quizás inspirado en la inminente tragedia...
Gloomy sunday, la canción húngara del suicidio.