Un misterio que todavía no se ha resuelto son los hechos acaecidos en 1561 en la ciudad de Nüremberg, Alemania, y que ha recibido explicaciones de todo tipo, científicas, desde lo paranormal hasta relacionarlo con el fenómeno OVNIS. Pero lo que sí queda claro es que no ha dejado a los habitantes de ese entonces indiferente.
A las 6:30 de la mañana, en la ciudad de Nüremberg, empezaba el despertar de la ciudad y todo parecía que sería un día como cualquier otro. Gente que se dirigía a los campos, los que montaban sus tiendas en el mercado de la ciudad, el cual estaba situado en la plaza Hauptmarkt, dónde sobresalía la imponente iglesia de estilo gótico báltico, Nuestra Señora de Nüremberg.
De repente los ciudadanos observaron como unos objetos brillantes de colores y formas diferentes sobrevolaban la zona realizando movimientos erráticos –igual que lo haría un grupo de baile desorganizado- pero aquel ballet celeste se convirtió en un campo de batalla. Según los testigos, dichos objetos comenzaron a moverse de forma rápida y a lanzarse bolas de luz, como los proyectiles que lanza un navío de guerra durante una contienda naval.
Este fenómeno quedó plasmado en un grabado de madera antigua, realizado por el artísta de la época Hans Glaser, graficando la increíble escena de los numerosos testigos. En dicho grabado se puede ver como dos personas están presenciando el acontecimiento, con una multitud de objetos sobrevolando la población de Nüremberg, y dos de ellos han sido derribados; siendo descritos como dos esferas humeantes en las afueras del núcleo urbano. Uno de los textos de la época afirma que los objetos que sobrevivieron a la batalla, mientras salía el Sol, se iban identificando sus formas y contornos, donde algunos tenían una forma de cruz volando cerca del disco solar que ya estaba elevado sobre el horizonte, es decir, que de día todavía eran visibles. Muchos de los clérigos de la Iglesia Católica atribuyeron este acontecimiento a una batalla entre las fuerzas del bien y del mal, aconsejando a todos los ciudadanos que no mirasen al cielo y se recogieran en sus hogares para rezar por la salvación de sus almas.
¿Qué pasó realmente?
La interpretación de este cuadro es compleja. En primer lugar es evidente que el pintor ha hecho una interpretación de lo que se decía en la gaceta, ya que ha representado literalmente lo que su redactor contaba. En segundo lugar, la representación antropométrica del sol nos lleva a tomar con cierta laxitud la fidelidad de lo representado. Pero aún así se hace difícil encontrar una solución no demasiado rebuscada para poder justificar todos esos avistamientos.
Hay varias teorías que intentan explicar este fenómeno, desde la que lo consideran como una evidencia de un avistamiento OVNI antiguo, hasta los que proponen la convergencia ecepcional de varios fenómenos meteorológicos a la vez. Otros proponen que fue una canalización espacio/temporal y que la escena que se apareció a las gentes de la Alemania del siglo XVI, no era más que una proyección de lo que se estaba viviendo sobre la ciudad de Nuremberg a principios del siglo XX (una batalla de la sengunda guerra mundial).
Desde el mundo científico, sé a intentado interpretar el fenómeno apelando a fenómenos meteorológicos como a los halos solares, arcos circumcenitales, Auroras boreales, electricidad atmosférica, factores abióticos,…..y un sin fin de explicaciones que tienen por objetivo aportar argumentos lógicos a un fenómeno que de ninguna manera los tiene y que hasta el día de hoy, no se ha encontrado explicación certera sobre qué sucedió realmente.
A las 6:30 de la mañana, en la ciudad de Nüremberg, empezaba el despertar de la ciudad y todo parecía que sería un día como cualquier otro. Gente que se dirigía a los campos, los que montaban sus tiendas en el mercado de la ciudad, el cual estaba situado en la plaza Hauptmarkt, dónde sobresalía la imponente iglesia de estilo gótico báltico, Nuestra Señora de Nüremberg.
De repente los ciudadanos observaron como unos objetos brillantes de colores y formas diferentes sobrevolaban la zona realizando movimientos erráticos –igual que lo haría un grupo de baile desorganizado- pero aquel ballet celeste se convirtió en un campo de batalla. Según los testigos, dichos objetos comenzaron a moverse de forma rápida y a lanzarse bolas de luz, como los proyectiles que lanza un navío de guerra durante una contienda naval.
Este fenómeno quedó plasmado en un grabado de madera antigua, realizado por el artísta de la época Hans Glaser, graficando la increíble escena de los numerosos testigos. En dicho grabado se puede ver como dos personas están presenciando el acontecimiento, con una multitud de objetos sobrevolando la población de Nüremberg, y dos de ellos han sido derribados; siendo descritos como dos esferas humeantes en las afueras del núcleo urbano. Uno de los textos de la época afirma que los objetos que sobrevivieron a la batalla, mientras salía el Sol, se iban identificando sus formas y contornos, donde algunos tenían una forma de cruz volando cerca del disco solar que ya estaba elevado sobre el horizonte, es decir, que de día todavía eran visibles. Muchos de los clérigos de la Iglesia Católica atribuyeron este acontecimiento a una batalla entre las fuerzas del bien y del mal, aconsejando a todos los ciudadanos que no mirasen al cielo y se recogieran en sus hogares para rezar por la salvación de sus almas.
¿Qué pasó realmente?
La interpretación de este cuadro es compleja. En primer lugar es evidente que el pintor ha hecho una interpretación de lo que se decía en la gaceta, ya que ha representado literalmente lo que su redactor contaba. En segundo lugar, la representación antropométrica del sol nos lleva a tomar con cierta laxitud la fidelidad de lo representado. Pero aún así se hace difícil encontrar una solución no demasiado rebuscada para poder justificar todos esos avistamientos.
Hay varias teorías que intentan explicar este fenómeno, desde la que lo consideran como una evidencia de un avistamiento OVNI antiguo, hasta los que proponen la convergencia ecepcional de varios fenómenos meteorológicos a la vez. Otros proponen que fue una canalización espacio/temporal y que la escena que se apareció a las gentes de la Alemania del siglo XVI, no era más que una proyección de lo que se estaba viviendo sobre la ciudad de Nuremberg a principios del siglo XX (una batalla de la sengunda guerra mundial).
Efecto Halo |
Fenómeno Inexplicable, Nüremberg, 1561.