jueves, 24 de octubre de 2013


 [Traido desde Facebook] 

Casi un centenar de personas, en su mayoría militares, trabajan en "El Doctor", como se conoce entre los pueblos del entorno a la gigantesca base de comunicaciones con que cuenta el servicio secreto Cesid a unos 170 kilómetros al sur de Madrid, entre las localidades manchegas de Daimiel, Bolaños y Manzanares.La verdadera naturaleza y función de la base constituyen un misterio para los vecinos que, sin embargo, han acabado por acostumbrarse a una presencia que se prolonga desde hace ya casi 25 años y que ha dejado de suscitar cualquier inquietud.

Se trata, en realidad, de dos fincas, rodeadas por sendas vallas metálicas y distantes entre sí algo más de tres kilómetros. En total, ocupan unas 25 hectáreas, sobre las que se levantan un centenar de antenas de más de 20 metros de altura y numerosos búnkeres subterráneos apreciables desde el exterior.
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Aunque ningún aviso señala que se trate de una zona militar, los agentes de la Guardia Civil que se encargan de su vigilancia impiden realizar fotografías y remiten al Ministerio de Defensa para cualquier información. Ayer fue imposible obtener de dicho ministerio una explicación oficial sobre el carácter de la misteriosa base.

La presencia de militares alemanes, que hace años era muy visible en la comarca, se ha reducido hasta desaparecer o pasar inadvertida, aunque nadie se atreve a asegurar que se hayan ido, dado el mutismo de que hacen gala cuantos trabajan en su interior.

La potencia de esta colosal oreja tecnológica, capaz de interceptar comunicaciones intercontinentales, deja en pañales el modesto gabinete cuya intromisión en conversaciones telefónicas privadas dio lugar al polémico caso de las escuchas del Cesid.


Por la comarca se comentan todo tipo de habladurías sobre las actividades que se realizan en las instalaciones muchas de ellas exageradas como que tienen el poder de modificar el clima de la zona. Se conjetura sobre lo que se hace alli es, por una parte, el estudio de la propagación de las ondas electromagneticas en la tierra (mas bien la ionosesfera) para su uso militar, y por otra la captación de mensajes de aeronaves, barcos, submarinos... También podría ser un centro de mando de ciertas operaciones en las que se usen mensajes en estas bandas. Pero todo el secretismo que hay entorno a la finca no sé a que es debido realmente.

Se habla de una niña que la visito en pleno funcionamiento y que ahora cuenta esto de la base:
-Los bunkers estaban unidos. Pasillos anchos con salas a ambos lados.
-Había 2 subsuelos
-Los camiones descendian por elevadores, eran del ejercito y no eran muy grandes.
-No sé cuanta gente había allí. En la sala que yo ví había 6 personas
-Los trabajadores que vivian allí tenian un area con comedor, dormitorios, cocinas, sala de descanso,etc.
-No recuerdo la situación de las antenas ni su cantidad.
-Vigilancia exterior escasa.
-Las edificaciones exteriores, una por lo menos, eran de vigilancia, sala de espera, guardia de identificación.