Los Tres Monos Sabios o Místicos, que se tapan con las manos respectivamente los ojos, oídos y boca, provienen de antiguas leyendas chinas que se difundieron en Japón con la llegada de la escritura en el Siglo VIII.
La figura más antígua que se conoce, se encuentra en una talla de madera, en la ciudad de Nikko al norte de Tokio, centro religioso de Japón. En dicho lugar, se encuentra el Templo Mausoleo Toshogu (日光東照宮,), construído entre 1634 y 1636 en honor a Tokugawa Ieyasu, fundador del shogunato Tokugawa (1603-1868) que fue el período más largo de paz ininterrumpida en Japón.
"Hay que saber de lo que se habla, si no, simplemente mirar el río pasar" Tokugawa Ieyasu.
El nieto de Tokugawa, Iemitsu, decidió construir el mausoleo para que el espíritu de su abuelo descansara en paz. Para ello, contó con la ayuda de 15.000 artesanos de todo Japón. Quizás por eso, la arquitectura es una mezcla de estilos Budista, Shinto y hasta de tumbas de origen hindú. Entre los elementos más llamativos de Nikko, uno de ellos es la estatua de madera con la representación de los tres monos.
Los nombres de los monos son Mizaru (el que no ve, 見ざる), Kikazaru (聞かざる, el que no escucha), Iwazaru (言わざる, el que no dice), que hacen referencia a un juego de palabras japonés. “Zaru” significa “no hacer” (En japonés antiguo) y también significa “mono”. Seguramente sea por eso por lo que el proverbio fue representado con una estatua de tres monos. En japonés "no ver, no oír, no hablar" se dice mizaru, kikazaru, iwazaru. Como el sufijo zaru se pronuncia igual que saru, que en ese idioma significa mono, dicha frase quedó representada con las figuras de los monos, cada uno en su pose.
Cuenta la leyenda, que los tres monos eran los mensajeros enviados por los dioses para delatar las malas acciones de los humanos con un conjuro mágico, con el cual cada uno tenía dos virtudes y un defecto, y se representaban en el siguiente orden:
Kikazaru [聞かざる]: representado como el mono sordo, era el encargado de utilizar el sentido de la vista para observar a todo aquel que realizaba malas acciones para transmitirselo a Mizaru mediante la voz.
Mizaru [見ざる]: era el mono ciego. No necesitaba su sentido de la vista, puesto que se encargaba de llevar los mensajes que le contaba Kikazaru hasta el tercer mono, Iwazaru.
Iwazaru [言わざる]: el tercero de los tres monos era el mono mudo, Iwazaru, que escuchaba los mensajes transmitidos por Mizaru para decidir la pena de los dioses que le caería al desafortunado y observar que se cumpliese.
Se le atribuyen infinidad de significados, uno de ellos alude al miedo absoluto, dado que son las primeras reacciones del ser humano ante una situación de peligro. Otra versión alude a la virtud de la discreción: "No digas todo lo que sepas, no mires lo que no debas, no creas todo lo que te dicen". También se ha extendido su significado al pacto de silencio conocido como omertá
La figura más antígua que se conoce, se encuentra en una talla de madera, en la ciudad de Nikko al norte de Tokio, centro religioso de Japón. En dicho lugar, se encuentra el Templo Mausoleo Toshogu (日光東照宮,), construído entre 1634 y 1636 en honor a Tokugawa Ieyasu, fundador del shogunato Tokugawa (1603-1868) que fue el período más largo de paz ininterrumpida en Japón.
"Hay que saber de lo que se habla, si no, simplemente mirar el río pasar" Tokugawa Ieyasu.
El nieto de Tokugawa, Iemitsu, decidió construir el mausoleo para que el espíritu de su abuelo descansara en paz. Para ello, contó con la ayuda de 15.000 artesanos de todo Japón. Quizás por eso, la arquitectura es una mezcla de estilos Budista, Shinto y hasta de tumbas de origen hindú. Entre los elementos más llamativos de Nikko, uno de ellos es la estatua de madera con la representación de los tres monos.
Los nombres de los monos son Mizaru (el que no ve, 見ざる), Kikazaru (聞かざる, el que no escucha), Iwazaru (言わざる, el que no dice), que hacen referencia a un juego de palabras japonés. “Zaru” significa “no hacer” (En japonés antiguo) y también significa “mono”. Seguramente sea por eso por lo que el proverbio fue representado con una estatua de tres monos. En japonés "no ver, no oír, no hablar" se dice mizaru, kikazaru, iwazaru. Como el sufijo zaru se pronuncia igual que saru, que en ese idioma significa mono, dicha frase quedó representada con las figuras de los monos, cada uno en su pose.
Cuenta la leyenda, que los tres monos eran los mensajeros enviados por los dioses para delatar las malas acciones de los humanos con un conjuro mágico, con el cual cada uno tenía dos virtudes y un defecto, y se representaban en el siguiente orden:
Kikazaru [聞かざる]: representado como el mono sordo, era el encargado de utilizar el sentido de la vista para observar a todo aquel que realizaba malas acciones para transmitirselo a Mizaru mediante la voz.
Mizaru [見ざる]: era el mono ciego. No necesitaba su sentido de la vista, puesto que se encargaba de llevar los mensajes que le contaba Kikazaru hasta el tercer mono, Iwazaru.
Iwazaru [言わざる]: el tercero de los tres monos era el mono mudo, Iwazaru, que escuchaba los mensajes transmitidos por Mizaru para decidir la pena de los dioses que le caería al desafortunado y observar que se cumpliese.
Templo Mausoleo Toshogu |
Los tres monos sabios