jueves, 17 de julio de 2014

Conspiracion TITANIC.

Seguro que todos vosotros sabéis que el Titanic fue un transatlántico de bandera británica, que fue botado a principios del siglo pasado y que colisionó contra un iceberg en su viaje inaugural, terminando de manera trágica, con la muerte de más de 1.500 personas.

Pero lo que seguro que muchos no sabéis, es que tuvo 2 hermanos, uno mayor, el Olympic, y otro menor , el Britannic. Y digo mayor y menor por el momento de su botadura, ya que los tres barcos eran prácticamente idénticos.

El primero de ellos, el Olympic, fue construido en el astillero Harland & Wolff y fue botado al mar en octubre de 1910. Realizó su viaje inaugural el 14 de junio de 1911. Su capitán fue Edward John Smith, que a la postre capitanearía también el primer y último viaje del Titanic, desapareciendo en el naufragio.

Incidente del Oympic
El 20 de septiembre de 1911, el Olympic tuvo un grave incidente con un buque de guerra, el HMS Hawke, que se acercó demasiado debido a la turbulencia de la hélice del Olympic colisionando con éste y provocándole graves desperfectos. Tras un análisis de los hechos, se declaró culpable del incidente al Olympic, por lo que el seguro no cubrió los gastos de la reparación.

Hay una interesante teoría de la conspiración, que postula que ante los problemas financieros por los que atravesaba la empresa propietaria del barco (White Star Line), como medida desesperada por evitar la bancarrota, optó por cambiar los dos barcos haciendo pasar al Olympic por el Titanic, enviando al falso Titanic a un viaje sin retorno para cobrar el seguro. Esta es la trama.

El Olympic y el Titanic juntos en Belfast
Tras el accidente, el Olympic fue parcheado y enviado de vuelta a Belfast para una reparación en profundidad. A finales de 1911 los dos barcos estuvieron juntos en Belfast. Allí pudo haber sido donde ambos barcos se cambiaron, sustituyendo los rótulos y el nombre de los cascos.

Cuando el Titanic abandonó Belfast, rumbo a  Southampton, el Reino Unido estaba en medio de una huelga del carbón. Muchos trabajadores estaban sin empleo, pero aun así parte de la tripulación del Titanic rehusó enrolarse en su primer y último viaje transatlántico. ¿Sabrían algo?

En medio de esta huelga, otro barco, el Californiano, perteneciente al holding de J.P. Morgan (quedaros con este nombre) y destinado al transporte de mercancías y pasajeros, no tuvo problemas para abastecerse de carbón para realizar un viaje a los Estados Unidos, 5 días antes de que partiese el Titanic. A pesar de que debido a la huelga debía de haber centenares de personas tratando de encontrar un barco que les llevase a América, el barco partió sin pasajeros, sólo con un cargamento de mantas y de jerséis.

Mientras tanto, más de 50 pasajeros de primera clase del Titanic, cancelaron en el último memento su pasaje. Muchos de ellos eran asociados de J.P. Morgan, y el propio banquero en persona, que canceló su billete alegando enfermedad, aunque un par de días después fue sorprendido en Francia con su amante.

El Californiano, cuando llegó a la zona en la que el Titanic colisionaría horas después con un iceberg, se detuvo y se quedó allí con los motores encendidos. Extrañamente, la noche de la colisión, el capitán del Californiano durmió vestido en un sofá del puente en vez de retirarse a su camarote, como sabedor de que algo inminente iba a ocurrir requiriendo su inmediata acción. Esa noche, el Titanic cruzó tres mensajes con el Californiano, en los que este último le informaba de su posición. El capitán del Titanic, también durmió vestido en un sofá esa noche.

Incluso sin luna, el iceberg pudo haberse visto a 8 kilómetros de distancia, estando dentro de los márgenes de maniobrabilidad del Titanic el esquivarlo, pero aun así lo golpeó. Por desgracia, el Titanic confundió un tercer barco que se divisaba en el horizonte con el Californiano, que se encontraba realmente a 20 kilómetros, esperando sin éxito que apareciese el Titanic.

En el Titanic, tras el incidente imperó la calma, sabedores de la presencia en las inmediaciones de un barco que vendría en su rescate. Pero al no acudir, finalmente cundió el pánico. El resto de la historia, ya la conocéis.

Tras pasar 100 años sumergido en aguas del Atlántico, la corrosión ha desprendido alguna de las letras fijadas a su casco dejando ver lo que había detrás. En este caso una M y una P,.. ¿de OlyMPic?

¿Conspiranoia?

La historia es apasionante. Reveladora. Pero deja cabos sueltos. El principal de ellos es el propio Titanic, (oficialmente, Olympic). Los desperfectos  que sufrió habrían desaparecido por completo, algo que no debió de pasar por alto la aseguradora LLoyd’s  que desembolsó la por entonces astronómica cantidad de 5 millones de dólares, solo 15 días después de que se firmase el seguro.

Suite del hotel White Swan en Alnwick.
Aunque se insiste en la facilidad del cambiazo entre ambos barcos, esta tarea no sería tan baladí. Sobre todo considerando que uno de los barcos seguiría a flote y que podría ser inspeccionado. Todos los paneles de madera estaban numerados etiquetados con el identificativo 400 (Olympic), mientras que el Titanic llevaba el 401. Para evitar ser descubiertos, habrían tenido que ser desmontados y montados de nuevo en el otro barco. Después de que el Olympic fuese retirado del servicio, algunos de esos decorados fueron adquiridos en subastas para ornamentar hoteles y despachos de acaudaladas personalidades. Por ejemplo este salón del Olympic adorna ahora una suite del hotel White Swan en Alnwick.

Aunque parecían iguales, existían bastantes diferencias entre ambos barcos:

En la zona marcada con una linea roja, podemos ver un mirador de primera clase que en el Titanic estaba cubierto con paneles de cristal retráctil, mientras que en el Olympic estaba descubierto.

La zona marcada en verde eran camarotes en el Titanic, pero no en el Olympic. La distribución de las ventanas era distinta. Huelga decir, que en ambos barcos habría que haber realizado los cambios necesarios para que nadie hubiese notado nada.

La zona azul era parte de la cubierta B en el Olympic, pero en el Titanic, toda esta zona se eliminó para ampliar el restaurante de primera clase.

El recuadro amarillo marca unas ventanas que eran redondas en el Olympic, pero rectangulares en el Titanic.

Las chimeneas también eran distintas, por lo que habría que haber pintado las del Olympic y pintado y envejecido las del Titanic.

Todos estos cambios tendrían que haber sido realizados en ambos barcos en un breve espacio de tiempo y sin que nadie sospechase nada ni viese nada extraño.

Aunque tengo que reconocer que la historia es increíblemente buena.A estas alturas supongo que he captado vuestra atención, por lo que os dejo este documental en el que se explica toda la trama con más detalle. Una pega: dura 50 minutos.