Disco Dropa |
Profundizando en las cuevas hayan una serie de enterramientos pulcros y cuidados, en ellos descubren los restos de esqueletos que al primer vistazo se asemejan más a primates que a humanos. Cuerpos menudos y de huesos finos, de apenas 130 centímetros de altura y cabezas desproporcionadamente grandes. Claro está, ante la pulcritud de los enterramientos se descarta que sean primates y piensan que deben ser alguna clase de hombres prehistóricos todavía desconocidos. Continuando con la exploración, entre el viejo polvo del suelo, encuentran un extraño disco de unos treinta centímetros de diámetro con un orificio central de unos dos centímetros. Los discos son de una perfección geométrica total y están grabados con un surco en espiral que comienza en el centro para acabar en la parte exterior. A simple vista, son muy parecidos a los antiguos discos de vinilo, pero más toscos y pesados.
montañas Baian-Kara-Ula |
Discos Dropa |
Los discos contaban, ni más ni menos, la historia de un pueblo que se autodenominaba “Los Dropa” (de ahí el nombre por el que se los conoce ahora), que había llegado de un lejano planeta y que por una avería en su medio de transporte habían acabado en aquel lugar de las montañas, donde los Ham, antigua tribu que moraba en aquel lugar, los atacaron y mataron a muchos de ellos hasta que consiguieron comunicarse con signos y los dejaron en paz.
Los Dropa no consiguieron reparar su nave para regresar a su lugar de origen y se quedaron a vivir en la tierra. De esto ser cierto, el darlo a conocer iba a ser la mayor noticia de la historia. Pero a la universidad le pareció que el estudio de Tsum Um Nui no tenía las garantías suficientes como para ser publicado, pues estaba en juego el honor de la universidad y le prohibió dar a conocer los resultados de su trabajo. Pero unos años después, no se sabe muy bien si con el consentimiento o no de la universidad, el arqueólogo publicó todo su trabajo en “La escritura acanalada concerniente a las naves espaciales que, como se registró en los discos, aterrizaron en la Tierra hace 12.000 años.”
Cadaveres Dropa de las montañas Baian-Kara-Ula |
Durante octubre de 2007, una de las descendientes del Doctor Tsum Um Nui, reveló a la prensa que este había dejado en su casa, aparentemente con la intención de estudiarlos, algunas muestras de uno de los esqueletos hallados. Se anunció que se realizarían análisis de ADN. Se desconoce hasta el momento el resultado de estos estudios.
disco Bi |
Todo lo que queda de los discos Dropa, en cambio, son varias fotos panorámicas. Toda la demás evidencia física ha desaparecido.
En la actualidad los descendientes de los Dropa son pastores nómadas que habitan la mayor parte del norte del Tíbet. Los Ham son también habitantes del Tíbet, y tradicionalmente han servido como guerreros: muchos de los guardaespaldas del 13º Dalai Lama durante su escape de la invasión china eran Ham tibetanos. La palabra "Dropa", podría traducirse como "soledad" o "los aislados".
Varios investigadores sostienen que la desaparición de los discos dropa tiene que ver con el resultado de una alteración social causada por la Revolución Cultural China, que se inició en 1966 de la mano de Mao Zedong, en aquella epoca mucho fue borrado y destruido.
Los platillos de Bayan Kara Ula