miércoles, 5 de noviembre de 2014

Sefer Raziel HaMalach

El libro del ángel Raziel (Sefer Raziel HaMalakh) es un libro prohibido dedicado a la práctica de la Cábala y la magia arcana. Su forma más conocida proviene de una traducción latina de la Edad Media llamada: Liber Razielis Archangeli. El texto original está escrito en hebreo y arameo. Según los mitos hebreos, El libro del ángel Raziel es aquel libro esotérico que el ángel Raziel le entregó a Adán tras ser expulsado del Paraíso. Tenía la forma de una piedra de zafiro y no sólo contenía todo el conocimiento, sino que también predecía el futuro. El ángel Raziel dijo a Adán que encontraría en el libro todo «lo que te sucederá hasta el día que mueras». Y no sólo Adán se beneficiaría de este enigmático libro, sino también sus descendientes, tal como Raziel le explicó: “También tus hijos, que vendrán después de ti, hasta el último de la raza, sabrán por este libro lo que habrá de pasar cada mes y lo que habrá de pasar entre el día y la noche; a cada uno le será conocido (…) si habrá de padecer desventuras o hambre, si el trigo será abundante o escaso, si habrá lluvia o sequía”.

A pesar de esta referencia, El libro del ángel Raziel no ha podido ser rastreado más allá del siglo XIII de nuestra era, aunque se sospecha que gran parte de su contenido es notablemente más antiguo.

El libro del ángel Raziel está dividido en seis capítulos o libros menores dedicados al misticismo, angelología, astrología, encantamientos, y distintos oficios relacionados con el ocultismo, como la creación de talismanes y amuletos mágicos. Sin dudas lo más interesante del libro es la Plegaria de Adán, un raro ejemplo de la mitología adánica que proviene del también mítico Libro de Adán (Sefer Adam).

Curiosamente, El libro del ángel Raziel inspiró fuertemente el renacimiento mágico de Alemania, así como de las obras nigrománticas más abominables del período. Aquellos que no sabemos leer hebreo, con excepción de algún acierto azaroso, debemos conformarnos con breves y a menudo cuestionables traducciones fragmentarias del libro, por ejemplo, las que del nigromante Johannes Hartlieb, Nicolás de Cusa, Konrad Bollstatter y algunas páginas del De Arte Cabbalistica, donde el ángel Raziel es reemplazado por Rafael.

Ahora bien, ¿quién es este misterioso ángel Raziel?

Su nombre nos dice algo acerca del rol que ocupa en la dinámica cósmica. Raziel significa literalmente "Secreto de Dios", aunque suele aparecer en la literatura mística bajo los epítetos: El guardián de los secretos y el Ángel de los misterios. Raziel es un arcángel, pero también un miembro ilustre de los Ophanim, una casta de ángeles que custiodia el trono de Dios; y jefe de los Erelim; una raza angélica incorruptible.

En algunos textos Raziel es llamado Galizur, el "revelador de la roca"; y se lo ubica como el príncipe regente del segundo cielo, esto es, la "realidad" inmediatamente inferior a la que orbita sobre Dios. Raziel es, sobre todo, un ángel del conocimiento. Siempre aparece relacionado con alguna revelación a los hombres. Algunas tradiciones incluso sostienen que Raziel es el único confidente de Dios, es decir, la única criatura en el universo a la que Dios se atreve a comentarle sus designios.

Adicionalmente, Raziel asiste a todos los Hayythot, las "criaturas sagradas" que sostienen la creación; para algunos, una estirpe de ángeles estructurales, para otros, fuerzas primordiales que el Señor ha colocado para gobernar las leyes físicas que sostienen el universo. Según el mito, Raziel estuvo al lado de Dios cuando Adán y Eva comieron del árbol prohibido. Aquella transgresión fue castigada con el exilio del Edén, pero Raziel, que amaba sinceramente a Adán y a Eva, apeló la sentencia divina y le solicitó a Dios que le permitiese ayudarlos en la ardua tarea de sobrevivir en una tierra extraña y llena de peligros.

Dios accedió a este pedido, y le preguntó a Raziel de qué forma pensaba ayudar a Adán y a Eva. Una de las condiciones del exilio, aclaró, era la total ausencia de asistencia directa. El ángel, cuya tarea hasta entonces consistía en escribir cada discurso y palabra de Dios y que, por lo tanto, era el ser que mejor conocía las encrucijadas y grietas del pensamiento divino, sugirió que la mejor forma de ayudar a Adán y Eva sin contravenir el castigo era mediante un libro.

El camino de regreso hacia el Edén

Así nació El libro del ángel Raziel. En sus páginas se esconde un secreto que solo Dios, Raziel y un puñado de locos y profetas han logrado descifrar. El libro es, en definitiva, un mapa para encontrar el camino de regreso hacia el Edén, pero sobre todo un sistema filosófico para entender el pensamiento de Dios.

Adán recibió El libro del ángel Raziel y lo leyó junto a Eva. Pero el ángel, feliz de haber intervenido venturosamente en la tragedia, le comentó la existencia del libro a un grupo de ángeles menores, que se sintieron celosos de que Dios les haya entregado ese faro de conocimiento a dos mortales que habían contravenido sus órdenes. Los ángeles atacaron el campamento de Adán y Eva y arrojaron el libro a un pozo sin nombre. Dios se enteró de la osadía pero no castigó a los usurpadores, tampoco a Raziel; en cambio le ordenó al ángel Rahab que restituyera el libro a Adán y a Eva, aunque algunas páginas se perdieron irremediablemente en la oscuridad.

Amuletos de proteccion contra Lilith
El libro del ángel Raziel pasó de generación en generación hasta llegar a Enoc, quien además de denunciar los hechos escandalosos de la Segunda Guerra de los Ángeles, llamó a Raziel bajo el nombre Metatron. Al morir Enoc el libro le fue entregado a Noé de manos del arcángel Rafael, cuya sabiduría fue utilizada para construir el Arca, y finalmente terminó en poder del rey Salomón, del cual extrajo sus extraños conocimientos mágicos y el dominio sobre los demonios…

Desde entonces el libro estaría desaparecido.El Zohar (obra principal del misticismo judío) asegura que en medio del Libro de Raziel, hay una escritura secreta donde «se explican las mil quinientas claves (para el misterio del mundo) que no fueron reveladas siquiera a los ángeles». Otros místicos judíos afirman también que «todos los días el ángel Raziel, erguido sobre el Monte Horeb, proclama los secretos de los hombres a toda la humanidad y promete protegerlos».

Supuesto aspecto del "Libro"
Este relato fantástico del libro de Adán podía catalogarse como simple fruto de la imaginación del autor, si no fuera porque la idea de la piedra de zafiro no encaja de ningún modo, debido a la antigüedad del escrito. Al que se le ocurrió este relato se supone que sólo podía imaginarse libros hechos de papel, pergamino, barro cocido, u otros materiales similares.  Entonces ¿de dónde salió la idea de una piedra de zafiro haciendo la función de libro? Hasta hace poco, la idea de que toda una enciclopedia pudiera grabarse en una piedra preciosa era inimaginable. Pero actualmente los diccionarios en soporte digital son una realidad e incluso los científicos están estudiando la posibilidad de almacenar información en cristales. Además, según el relato, Adán mantenía  «conversaciones» con el libro de zafiro. ¿De dónde sacó el autor este y otros detalles tan concretos y sorprendentes? Asimismo, informaciones como las «72 categorías de conocimientos», los «670 símbolos de los misterios superiores» y las «1.500 claves», son tan precisas que resultan sorprendentes.

500 años de viaje

Se dice que el ángel Raziel, que entregó el libro de zafiro a Adán, también «ascendió al cielo entre las llamas», pero no antes de que surgiera un enigmático «fuego en la orilla del río». En el texto apócrifo “la vida de Adán y Eva” se relatan historias, en tiempos de Adán, en que aparece la figura del fuego y de los carros volantes. Aunque la versión que ha llegado a nosotros data del 730 d.C, se basa en documentos de gran antigüedad. En este texto se dice: “Eva miró a los cielos y vio un carro de luces que se aproximaba, tirado por cuatro águilas brillantes, cuya belleza magnífica no puede expresar nadie nacido de mujer”. Parecería que Eva fue la primera persona que vio un OVNI. El mismo Señor que había creado a Adán y a Eva, y que de vez en cuando se daba paseos por el jardín del Edén, también subió a bordo de este carro de luces: “Y he aquí que el Señor de la fuerza montó en el carro; cuatro vientos lo empujaban, los querubines guiaban los vientos y los ángeles del cielo iban por delante...”.

Adán aprendió también del libro de zafiro los nombres de todas las esferas del cielo, así como los nombres de los mensajeros celestiales. Pero ¿qué son estas esferas del cielo? Los “Relatos judíos de la Antigüedad” nos proporcionan valiosa información: “La primera esfera se llama Vilón; desde ésta se observa la humanidad. Por encima de Vilón está Rakia, donde se encuentran las estrellas y los planetas. Todavía más arriba está la esfera de Schechakim, y más allá de ésta están los cielos que se llaman Gebul, Makhon y Maon. La esfera más alta del cielo, más allá de Maon, se llama Araboth. Allí residen los serafines. Allí están también las ruedas sagradas y los querubines. De fuego y de agua son sus cuerpos. Pero se mantienen íntegros, pues el agua no apaga el fuego ni el fuego seca el agua. Y los ángeles elevan alabanzas al Altísimo, bendito sea Su Nombre. Pero lejos de la gloria del Señor residen los ángeles. Están a 36.000 ‘millas’ de Él, y no ven el lugar donde reside Su gloria”.

Salomon
Evidentemente en el escrito original no se hablaba de millas, sino de una unidad de medida desconocida,  que algún traductor sustituyó por millas. Pero, curiosamente, el número 36.000 no ha variado. Es remarcable que estas esferas celestiales no sólo se caracterizan por sus medidas de distancia, sino también de tiempo. Entre un cielo y otro hay «escaleras», y para cruzarlas se precisa un periodo de «500 años de viaje». Aplicando conocimientos científicos actuales se cree que se estaría relatando una distancia de diez años luz y un viaje a la escalofriante  velocidad de unos 6000 Km/seg. Normalmente estos relatos se catalogan como mitos y leyendas, que pueden fácilmente ser considerados como pura ficción. Pero las leyendas y mitos deberían ser considerados un vínculo relevante para la investigación histórica y la ciencia.

En resumen

Noe
Podemos pensar en El libro del ángel Raziel como una especie de manual de supervivencia. Efectivamente, al ser expulsados del Edén, tanto Adán como Eva desconocían las leyes naturales que rigen sobre el mundo. En el Paraíso, todo les era dado de forma natural, pero fuera de sus confines las cosas se tornaron mucho más difíciles. El libro del ángel Raziel les permitió -según la tradición- entender las leyes espirituales que rigen sobre la vida en la Tierra, así como el ciclo de las estrellas y su influencia en las criaturas vivas de nuestro mundo.

Adicionalmente, El libro del ángel Raziel se encarga de explicar el poder de la palabra y de los pensamientos del alma aprisionada en el cuerpo físico. Las 22 letras del alfabeto hebreo funcionan aquí como complejos engranajes que, colocados en el orden correcto, son capaces de dominar cada aspecto de la creación.

Algunos sostienen que fue el propio Dios quien condenó El libro del ángel Raziel al olvido. Exégetas de probada osadía comentan que sus páginas ocultan el verdadero nombre de Dios. Según la leyenda, quien sea capaz de pronunciarlo tendrá un poder absoluto sobre el destino del universo. Tal vez por eso el Señor atiende solo unos puñado de ruegos, acaso temiendo que una combinación azarosa en las plegarias que ascienden al cielo como delgadas volutas de humo consigan pronunciar lo impronunciable.