![]() |
Alfonso XII |
Según cuenta la leyenda, cuando contaba cerca de 40 años tuvo como amante un jovencísimo Alfonso XII, entonces sólo Alfonso de Borbón (1857-1885), pretendiente al trono español. Cuando en 1874 es proclamado rey, entonces con tan sólo 17 años, ya estaba en relaciones con su prima-hermana María de las Mercedes de Orleáns (1860-1878).
María de las Mercedes |
El anillo maldito de Alfonso XII
Los jóvenes recibieron el regalo de la Condesa de muy buen grado, especialmente Mercedes quien conminó a su esposo a aceptar el regalo y pronto comenzó a lucirlo en su mano. Una maldición caía sobre el matrimonio, dos jóvenes ya de por sí supersticiosos y con una historia de premoniciones y profecías detrás. A ella, a María de las Mercedes, le había leído la mano una gitana en Sevilla anunciándole que se casaría con un rey, para después salir huyendo al quedar asustada por el resto de presagios que veía en el futuro de la muchacha.
![]() |
Virginia Oldoni |
4 damas y un anillo: la muerte ronda al Rey
Sea como fuere, la pobre Mercedes falleció al poco de casarse, el 26 de junio de 1878. Según unas versiones la jóven reina había fallecido de un tifus, mientras otras versiones señalan que fue como consecuencia de un legrado que se le había realizado mal tras sufrir un aborto. La suya fue la primera de un rosario de muertes repentinas que la leyenda atribuye a la maldición del anillo.
![]() |
Virginia Oldoni |
La mala suerte rondaba por lo pasillos de palacio y no habría de ser la última de las muertes. La Infanta María del Pilar, hermana pequeña del rey, le pide entonces el anillo y poco después, el 5 de agosto de 1879, también fallece mientras tomaba las aguas en el Balneario de Escoriaza, Gipuzkoa. La historia oficial señala que la causa de su fallecimiento fue una menigitis tuberculosa.
La muerte del Rey Alfonso XII y el fin de la maldición
![]() |
Alfonso XII y Cristina |
El peso de estas cinco muertes llevó a María Cristina a llevar a bendecir el anillo y reformarlo como colgante para la Virgen de Nuestra Señora de la Almudena. El mismo Alfonso XII antes de morir le había referido la mala suerte que traía aquella joya y le había advertido que nadie se atreviera a usarlo.
La leyenda también cuenta que este ópalo ya lo había lucido con anterioridad la propia Condesa de Castiglione. La bella condesa había acudido al palacio de Napaleón III vestida con un lujoso vestido semitransparente ocultando sus partes con un corazón enjoyado con este extraordinario ópalo. La emperatriz, la española Eugenia de Montijo, al ver a la amante de su esposo engalanada de esa manera habría dicho de ella: ¡Que bella joya, pero que bajo tiene el corazón!
Esta es la leyenda del anillo maldito de Alfonso XII. En la época se dio crédito a la maldición y la superstición convirtió a esta joya en un objeto maldito y odiado. La historia oficial nos lleva por otros derroteros. Las enfermedades infecciosas provocaron una gran mortandad entre todas las clases sociales y las sucesivas muertes acaecidas en el entorno de Alfonso XII, incluída la suya, obedecieron a la facilidad del contagio y a las pocas y malas condiciones higiénicas propias de la época. La perviviencia de una mentalidad supersticiosa, los celos y la pasión hicieron el resto.
![]() |
Virginia Oldoni, posando para una foto de estudio |