Augusta es una fanática luterana que lleva sus creencias a puntos extremos en la educación de sus hijos. Para ella, el mundo exterior es pura perversión y el más mínimo despiste puede ser causa de los más tremendos castigos divinos. Los sermones diarios del antiguo testamento y las continuas advertencias sobre los terribles castigos que, como pesadas losas, caerán sobre sus hijos al más mínimo contacto o acercamiento con las jóvenes del lugar, hacen crecer a estos con la visión de un mundo totalmente distorsionado. Donde todas las mujeres, a excepción de su madre, son rameras de la más baja calaña. De los dos hermanos, Eddie es el más afectado por ser un niño introvertido y haber heredado la debilidad de espíritu de su padre. En la escuela, su aspecto debilucho y afeminado no acompaña a mejorar este tema y todavía los incrustan más en su peculiar mundo. Trabaja en todo tipo de tareas de la granja y sus ratos libres, los aprovecha para devorar todo tipo de literatura y cómics de índole fantástico y de terror.
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Ed Gein, el carnicero de Plainfield. |
En 1940 muere su padre, George. A raíz de su muerte, su hermano Henry comienza a mostrar una clara oposición hacia las doctrinas de su madre. Para Ed, esto es puro sacrilegio pues con el paso de los años su complejo de Edipo hacia Augusta ha ido en aumento y el no acatar o contrariar sus normas es el pecado más grande que se puede llegar a cometer. En 1944, Henry muere en extrañas circunstancias en un incendio que se provoca cerca de la granja. A la policía no le parece sospechoso que Eddie les guíe directamente hasta el cuerpo calcinado de su hermano, cuando momentos antes, al acudir a ellos, había dicho que para sofocar el incendio se había separado y no lo había vuelto a ver. Esta es la primera muestra del bajo intelecto que tiene Ed Gein y que posiblemente fue el motivo por el que sus posteriores víctimas no se contaran por decenas.
Un año después, en 1945, muere Augusta y Ed queda completamente solo y deprimido, aislado del mundo en su pequeña granja de madera. Tiene cuarenta años y pasará la siguiente década inmerso en el peculiar mundo que su mente enfermiza irá perfeccionando poco a poco. Clausura las habitaciones y estancias de su madre y las mantiene como un mausoleo en su honor y recuerdo, años después, diría a los psicólogos que durante mucho tiempo, tras la muerte de su madre, continuó escuchando su voz y sus sermones.
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Objetos fabricados por Gein |
-¡Qué imaginación que tiene este hombre! Hay que ver las cosas que se le ocurren al bueno de Ed para entretener a los chicos… Estos son los comentarios en el vecindario.
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Objetos fabricados por Gein |
Eddie une su imaginación con la agilidad que ha adquirido al desempeñar los diferentes trabajos a lo largo de los años, con paciencia, va re decorando su hogar hasta convertirlo en uno de los lugares más macabros y tétricos que jamás hayan existido.
¿Paseamos por esta granja de los horrores?
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foto interior granja de los horrores |
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Recreacion |
Entramos en el pequeño salón, algunos libros de anatomía se encuentran abiertos sobre la pequeña mesita frente al sofá… en algunas de sus páginas se ven restos de sangre, suponemos que han sido consultados en plena faena. Junto a la mesa, tras lo que hemos visto en la cocina, enseguida distinguimos que la papelera está confeccionada también con piel humana. Pequeños objetos hechos con huesos se diseminan por los muebles del salón. Sobre un estante, unas cajas perfectamente alineadas destacan sobre el resto… arrímense con cautela y ábranlas, quizás sean fotos antiguas… ¡Dios! La colección que guardan esas cajas no son más que restos humanos curtidos y catalogados, narices, orejas, vaginas, pezones… todo está allí guardado a la espera de que Eddie les encuentre un buen uso.
Acongojados ante la imagen bizarra de la pequeña colección, pasamos por un pequeño pasillo que nos lleva hasta un cuartucho que vagamente nos recuerda a una habitación. Sobre un colchón destartalado y sucio, se amontona ropa de la que no se distingue ni el color. Al fondo, un viejo armario con las puertas abiertas y un aparador con un espejo roto es el único mobiliario de la habitación. Nos acercamos al desvencijado armario… algunas prendas cuelgan en su interior… ¿Es una chaqueta de cuero eso que hay ahí dentro? Alargue usted el brazo y sáquela para que podamos ver mejor de que se trata. Es un traje completamente tejido con cuero humano… pero no es exactamente un traje, es como una especie de funda de mujer… está completa, tiene pechos y vagina. Y en el interior del armario hay otros complementos de moda como un cinturón con pezones a modo de remaches y unos collares con unos abalorios que nos lleva un rato identificar… son labios intercalados con las pequeñas falanges de los dedos. ¡Realmente horroroso! Pensamos que estas prendas son lo más tétrico que hemos encontrado en la casa… pero a los pocos segundos cambiamos de opinión. Sobre el aparador, junto a un montón de pelucas, encontramos otra peculiar colección. Al principio nos parecen máscaras de las que se suelen utilizar en Halloween, pero pronto vemos que no tienen nada de normal. Son caras humanas, máscaras confeccionadas con sumo cuidado con la piel que posiblemente, hace un tiempo, recubría las calaveras que encontramos en la cocina.”
Ciertamente, Ed tiene un claro problema con su sexualidad. Incluso se informa de los costes y procesos para un cambio de sexo, algo que en los años cincuenta era algo extremadamente raro. Ante la imposibilidad de llevarlo a cabo, disfrazase de mujer, literalmente, suple temporalmente sus complejos. Pero hay algo que le molesta, la piel que usa para sus vestidos es de mujeres que ya llevan varios días muertas y al bueno de Ed solo le ronda por la cabeza lo bueno que sería poder confeccionarse un bonito traje con piel fresca.
En 1954, en la taberna de los Hogan de Plainfield, encuentran un charco de sangre en el lugar donde debería de estar Mary Hogan, la tabernera. La policía, en todo un alarde de perspicacia, tampoco relaciona al viejo Ed con el caso, pese a que este, en otra demostración de su bajo nivel de inteligencia, se pavonea semanas después del asesinato ante un vecino de la zona, de tener a Mary viviendo en su granja. Pero claro, de nuevo el viejo loco está inventándose historias para captar la atención… nadie le hace caso.
El revuelo que se monta en el lugar es grande, y Ed vuelve durante un tiempo a la relativa tranquilidad de sus profanaciones. Pero unos años después, el 16 de Noviembre de 1957, Ed cometería un error demasiado grave como para pasarse por alto, incluso al policía más inepto.
En la ferretería del pueblo, Ed compra anticongelante para alguno de sus tractores. No se sabe muy bien los motivos, quizás la compra fuese la escusa para ir hasta el lugar a por su nueva víctima, y quizás esta fue una presa más difícil de lo que el imaginaba, la cuestión es que finalmente Bernice Worden, dueña del establecimiento, muere de un disparo de la vieja escopeta de Ed. No hay testigos, Ed carga el cuerpo en su furgoneta y se marcha tranquilamente. En la tienda solo queda de nuevo un gran charco de sangre… y algo más, el apunte en el libro de contabilidad de la última venta: Anticongelante-Eddie Gein.
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Restos de Bernice Worden |
Lo que se encuentra en el Dantesco hogar de los Gein, corre como la pólvora por todo el país. Las portadas acaparan el rostro bonachón de este psicópata bajo comentarios de sus vecinos sorprendidos con frases como “Era un buen tipo” o “Nunca lo hubiésemos imaginado”.
Los psicólogos encuentran en Ed un claro ejemplo de poli psicopatías de lo más variadas, entre ellas, voyerismo, necrofilia, travestismo y fetichismo, por citar algunas. Una personalidad psicópata que será usada a modo de ejemplo en las universidades de todo el mundo.
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Cabezas encontradas en la Granja |
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Ed Gein a la edad de 61 años |
Despues llego hollywood, El silencio de los corderos, La matanza de texas, Psicosis... son un pequeña muestra de las peliculas que han tomado de base este caso real tan horrible.